domingo, 16 de octubre de 2011

Lógica (falta de)

Estos días observo una enrome falta de lógica en las encuestas, y entre lo que oigo y lo que parece que va a ser. Una falta de lógica que no entiendo y que no creo que lleve a nada bueno.

Ayer mismo los llamados indignados volvieron, o volvimos puesto que yo también lo hice, a salir a la calle en una de sus convocatorias más multitudinarias y más globales que hayan sido. El movimiento de contesta al mercado libre y a las grandes entidades financieras, y que pide, entre otras cosas, una democracia más participativa, fue muy secundado por la población madrileña, así cómo en las demás ciudades españolas y de todo el mundo. Gritos contra la presión de los grandes grupos financieros y contra el poder que los mercados tienen sobre los gobiernos llenaron la tarde. Esto se ve secundado en las encuestas, dónde se ve que la población está muy a favor de la dación en pago, de la subida de impuestos a los ricos y a productos como el tabaco o el alcohol, de más control a los mercados, de una persona por cargo, de la creación de una banca pública, así como de medidas tipo el escaño 351, listas desbloqueadas o circunscripción única. Por no hablar de el rechazo que generan en la sociedad todos los recortes como despido de profesores interinos o poner la sanidad bajo gestión privada.

Sin embargo, el Partido que va por delante en las encuestas es lo contrario a eso. Allá donde han ganado en las últimas elecciones, se ve que hacen lo contrario de lo que pide la gente. Despido de profesores en Madrid, Castilla-La Mancha o Galicia, declaraciones anti abortistas, e insultos a aquellos que, simplemente, no piensan como ellos. Además de eso, el PP se presenta como el gran salvador ante la crisis económica. Sin embargo, las recetas que proponen son las que se han llevado a cabo hasta ahora, bajo orden de sus socios, que gobiernan tanto en Bruselas como en Berlín, Londres o París. Las medidas que reclaman de más austeridad, de bajadas de impuestos y de menor legislación en general han demostrado su fracaso. EEUU, o incluso el FMI, dirigido por una antigua ministra de economía partidaria de esa austeridad, alzan la voz, diciendo que la austeridad europea es contraproducente. No pueden venir ahora acusando al PSOE de "manirroto" cuando los ayuntamientos y comunidades con más deuda están gobernados por ellos, como Madrid o Valencia. No sé como pueden decir que quieren crear 3.5 millones de puestos de trabajo (¿Cómo? Si tienen la varita mágica, que la apliquen en sus comunidades...) aquellos que no hacen sino despedir funcionarios. Despidos que, para más inri, niegan. Acusan a Zapatero y al PSOE de no haber sabido ver la crisis, sin embargo, la organización encargada de esa tarea a nivel mundial, el FMI, estaba dirigida por uno de los suyos, Rodrigo Rato.
Me parece una vergüenza la negativa del PP a participar en un debate televisado con el PSOE en la televisión pública, que ha recibido premios internacionales por su calidad informativa e imparcialidad, acusándola de parcial, máxime cuando mientras ellos gobernaban fue condenada por manipulación, y que allá donde gobiernan manipulan la televisión autonómica, véase TeleMadrid o Canal 9. Considero que mina seriamente la calidad democrática. Al igual, me parece un tremendo retroceso negar el debate de propuestas de la manera que lo hace Mariano Rajoy: no se oye ninguna propuesta de su parte, sólo vaguedades del tipo "hay que crear confianza". En eso estamos de acuerdo, pero ¿Cómo se genera esa confianza? Eso es lo que hay que especificar. Sin embargo, sí que se oyen ecos, cómo cuando aseguran que no se van a echar para atrás en sus medidas, que reitero no sabemos, por muchas manifestaciones que haya: es decir que ya saben que van a adoptar medidas que van en detrimento del ciudadano y a favor de los bancos. Me parece una política decimonónica el apoyo que dan a la escuela privada, en perjuicio de la pública, la casi obligatoriedad en la práctica que tiene la materia de religión allá donde gobiernan, la gestión privada de la sanidad pública. No sirve de nada construir hospitales si están vacíos.
Al igual, no creo que deba llegar al poder un partido que comete actos casi delictivos. La difamación que han hecho estos últimos años de los miembros del Gobierno y del PSOE es absoluta y totalmente infame. No hacen más que acusar, pero luego no se atreven a llevarlo al juzgado, porque saben que es mentira. Y las pocas que sí que han llevado, para armar ruido mediático, no han prosperado. Y si sospecharan de que la justicia está manipulada por el PSOE, como han dejado entrever, habrían recurrido a Europa, cosa que no han hecho. Han intentado por activa y por pasiva salpicar al PSOE con la mierda que tienen ellos, tipo Gürtel o la operación campeón. No lo han conseguido a nivel judicial, pero a los ciudadanos, muy probablemente algo sí que les ha quedado. El PP representa la derecha más rancia que hay en Europa, o casi. Mientras sus socios empiezan a ver sus errores, y quieren poner un impuesto a los ricos, en el PP se niegan, como el Tea Party. Mientras sus socios europeos, como los franceses, no cuestionan la separación entre Iglesia y Estado, el PP pretende que ha de ser la Iglesia quien dicte la moral y que puedan decidir si una ley puede o no ser aprobada en el Parlamento. Mientras empiezan las guerras del agua, el PP quiere privatizar empresas como el canal de Isabel II. Todos los partidos del mundo se unen en defensa contra el terrorismo; el PP es el único que hace demagogia con ese tema y sigue atribuyendo el 11M a ETA (hasta en los libros de historia franceses aparece como Al Qaeda) y hace todo lo posible por torpedear las acciones del Gobierno contra ETA, acciones que han llevado a la banda a su momento más débil de la historia. Pretenden que el Gobierno viole la separación de poderes e ilegalice a Bildu, a pesar de la sentencia del TC. Se ha de recordar que Rubalcaba dijo que respetaría la sentencia, pero que no era partidario de la legalización.
Enfrente, tenemos al PSOE. Desgastado por haber aplicado las políticas que le mandan desde Europa los dirigentes del PPE, el PSOE presenta a un candidato que busca recuperar la izquierda. Los Partidos Socialistas europeos buscan en su conjunto reconstruir su discurso, abandonando la fatídica tercera vía, democratizándose. España no es una excepción. Pero lo ha conseguido. El PSOE ha recuperado en gran parte su esencia socialdemócrata, por mucho que le pese a aquellos que querían que continuase el camino hacia la derecha para aprovecharse electoralmente. Siendo realistas, el PSOE es el único partido de izquierdas que puede alcanzar la presidencia del Gobierno. El PSOE, por mucho que griten algunos en las manifestaciones, no es lo mismo que el PP. No decimos que los derechos sociales dependen de lo que opine la mayoría, no recortamos en Educación o Sanidad, no mentimos en la cara de los ciudadanos como hacen desde el ejecutivo madrileño al decir que no hay recortes, como hace la ex primera dama al decir que el aire de Madrid es limpio, desde el ejecutivo valenciano al decir que Camps y Fabra (el de Castellón) están limpios. El PSOE no ha tenido oportunidad de aplicar la política económica que cree la mejor desde que estalló la crisis las únicas políticas que llevan claramente el sello socialista son las sociales, y ahí sí que se ha hecho un muy buen trabajo. 


No digo que el PSOE sea perfecto, no lo es. Sin embargo, las propuestas del PP, las pocas que hay, ya se ha demostrado que no valen para solucionar la crisis. Hay que invertir, en empleo, en Educación, en Sanidad. De otra manera no se va a salir. Hay que recuperar las políticas keynesianas. El PSOE no tuvo el valor de pinchar la burbuja inmobiliaria que nos ha metido en una crisis tan grave; pero no hay que olvidar que fue el PP quien creó esa burbuja con su ley de suelos. Hemos cometido errores, como quitar el impuesto al patrimonio, pero los corregimos, recuperándolo. El PP no merece llegar a La Moncloa. Y atacando al PSOE como se hace en las manifestaciones, se ayuda a que llegue. Entiendo que no se vote al PSOE, aunque no lo comparta. Pero que se vote. IU, Equo... a mi juicio no son la mejor opción, pero sigue siendo mucho mejor que el PP. Votar en blanco o nulo no es la solución.
¿Quieres participar en política más de una vez cada cuatro años? Afiliate a un Partido. Vota las ejecutivas, derríbalas si no te gusta su labor. No hace falta que se esté 100% de acuerdo con su partido, nadie lo está. Que cualquiera que se considere de izquierdas, que lea el programa del PSOE, y que diga si es lo que dice la calle o no. Que diga si hay algo que no le guste. Si bien es cierto que la política se ha alejado del ciudadano, yo creo que es sobre todo el ciudadano medio quién se ha desentendido de la política, y ahora se queja de las decisiones. 

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