sábado, 26 de noviembre de 2011

Elecciones Generales 2011

El 20 de Noviembre, la derecha del Partido Popular consiguió con una mayoría absoluta unas cuotas de poder que rara vez obtiene un partido político en un Estado democrático. 


Debería pues felicitar al PP por su victoria, sin embargo, no creeo que su actitud haya sido digna de felicitación. Tras una campaña donde ha rehusado los debates al máximo, las preguntas de los periodistas y los internautas, Mariano Rajoy apenas ha conseguido aumentar el número de votos para su partido. La mayoría absoluta del PP no es pues, mérito suyo. Creo que estas elecciones no suponen una victoria popular, sino una gran derrota del PSOE. El hecho de que el PP tenga una mayoría absoluta tan amplia con menos votos que los que dieron una mayoría relativa del PSOE en las anteriores elecciones del 2008 es una prueba de ello.

Sin embargo, yo sigo creyendo en el Partido  en el cual milito. A pesar de la mala coyuntura, he visto esfuerzo diario de mis compañeros por arañar cada voto, con argumentos y ganas. Y he visto el esfuerzo de Alfredo Pérez Rubalcaba ante las tres tareas que tenía por delante. Tres, porque se ha visto obligado a explicar una herencia que sigue sin querer ser oída, nuestro programa, y el programa del PP. Sin embargo me parece rayando lo antidemocrático, en todo caso moralmente reprobable la actitud del PP, al no explicar sus propuestas, pues lo único que he oído de Mariano Rajoy es que quiere "generar confianza" "hacer las cosas bien" y "hacerlas como Dios manda", lo cual es muy concreto y muy revelador de lo que piensa. Lo que dijo Durán i Lleida me parece que también es aplicable al PP: "si digo lo que pienso, pierdo las elecciones" (y aún así las ha ganado, así que que los catalanes disfruten de lo votado y los consiguientes recortes).


Me avergüenza que se alce con el gobierno de España un partido que no ha hecho más que poner trabas al gobierno, torpedeando toda medida que se ha decidido en Europa por sus propios socios. No creo que sea moral la victoria tan absoluta de un partido que, a pesar de la situación, casi no ha sido capaz de ganar votos. No creo que sea moral que gane un partido con un programa tan ambiguo que consta de páginas en las que literalmente no reza una medida. Un partido cuyos militantes ni se atreven a reconocer que son de derechas y se llaman de todo, incluso "socialdemócratas", cosa que, por increíble que parezca, he visto este domingo ("soy socialdemócrata, pero milito en el PP porque soy católico", ha dicho un militante de Nuevas Generaciones del PP de vicálvaro que no vive en Vicálvaro [de hecho, ninguno o casi ninguno vive aquí...]). Esa derecha traumatizada por su carácter bipolar, de la extrema derecha al centro, pasando por el franquismo trasnochado. Nos parece vergonzoso que se niegue a hablar con el partido que más escaños ha conseguido de la sociedad vasca, Amaiur, aunque no comparta ninguno de sus ideales.

No sé cómo dicen que quieren generar confianza si no se sabe lo que van a hacer de verdad. No sé cómo hablan de control del déficit y despilfarro socialista cuando gobiernan Madrid y Valencia, mientras el Gobierno Socialista tiene una deuda pública del 60%, inferior al 80% de Francia o Alemania, y al 120% de Italia, todas ellas en manos de sus socios. Llevamos años de recortes, esto no es un cambio en política económica, lo será sólo si el Partido Socialista Europeo gana en Europa en las próximas elecciones, el PS en Francia y la SPD en Alemania. Aunque bien pensado, quizás sí es un cambio, la gente se ha sumado al cambio, porque en matemáticas la suma engloba a la resta, esa resta que nos espera en gasto social y derechos individuales, como vienen haciendo desde que ganaron en las elecciones autonómicas, e incluso antes.


Felicito a los partidos que sí que han luchado en estas elecciones, consiguiendo un avance significativo, como IU o Equo, considerando de verdad una lástima que no haya conseguido ningún escaño la formación ecologista. No así UPyD, que ocultando sus medidas neoliberales ha conseguido un gran avance en votos bajo una falsa imagen, gracias a la militancia de Rosa Diez en el PSOE, estos es, una imagen de socialdemocracia y de diálogo que no son en realidad. Si tanto odia Rosa Diez a los nacionalistas, le pediría que dejase de cobrar como ex consejera de un gobierno del PNV por parte del PSE-EE. Allá dónde he ido, el representante de UPyD estaba plenamente de acuerdo con el del PP, salvo, claro está, en lo concerniente a la ley electoral. Cosa que también vi este Domingo en el colegio electoral, en el magnetismo que había entre el de NNGG vicálvaro y la apoderada de UPyD, que no se separaban. Entiendo la euforia de los militantes de IU, pero les recuerdo que nadie de izquierdas puede estar satisfecho de unas elecciones donde ha ganado el PP por mayoría absoluta.


Los electores han mandado un claro mensaje al Partido Socialista Obrero Español, un mensaje que entiendo e incluso comparto en gran medida. Es necesaria una renovación del Partido, en clave ideológica y formal. Hace falta volver a redefinir nuestra esencia socialdemócrata, en las vías en las que ya estaba encarrilado nuestro programa electoral en estas elecciones, hacerlo de verdad creíble. El Partido adolece de un aparato que se ha alejado demasiado de los militantes y de la ciudadanía. El PSOE no está muerto. Yo seguiré peleando por lo que creo, ante tantos Gobiernos de derechas que como el del Señor Mas en Cataluña parecen empeñados en quitar derechos y recortar servicios a costa de los ciudadanos. 
Ahora abogo por, lo primero, cambiar los métodos de elección del Secretario General. Se acaban de reducir los avales necesarios para presentarse, pero yo creo que no es que se tengan que reducir, sino que tienen que ser puramente testimoniales. Y, ante todo, lo primero que se tiene que hacer es cambiar el procedimiento. No es lógico que se elija ahora al SG. Lo primero que se ha de hacer es renovar las ejecutivas locales, luego las provinciales y regionales, y ya al final la federal. La renovación ha de ir de arriba a abajo, como es democrático. No sé si primarias o congreso, tampoco acabo de conocer en su globalidad los dos procedimientos. Me inclinaría por primarias, es más democrático. Y lo que sí que hay que hacer es abrir un proceso de primarias para la próxima candidatura a la Presidencia del Gobierno por parte del PSOE. Un proceso abierto a todos los ciudadanos, como lo fue el francés. El candidato no ha de ser por fuerza el SG.