viernes, 29 de julio de 2011

Patriotismo de latón

Desde hace unos meses, estamos viendo el auge de un espetro político que se creía residual: la extrema derecha. Haciendo bandera de patriotismo, se  dedican a poner trabas a ese país que dicen tanto amar y defender. Desde el Tea Party en EEUU hasta Europa, parece que el daño que le hacen a su país es proporcional al nacionalismo de su discurso.

En USA, el Tea Party está a punto de crear una suspensión de pagos que acarrearía la rebaja de la nota de la deuda emitida por EEUU por primera vez en su historia (aunque por otra parte, quizás eso haría que el Gobierno estadounidense se sumase a las voces críticas contra estas entidades, monstruos del capitalismo más voraz), lo que sería un gran problema para la economía norteamericana y mundial. El Tea Party parece no proponer ninguna opción más que la desaparicion del estado, porque no aceptan la propuesta ni de su propio partido, el Republicano, que a pesar de ser totalmente liberal (en el sentido europeo del término), no la aceptan por "moderada". Entre otras cosas, porque mantiene unas becas de estudio para chavales pobres... ¡Que monstruosidad! ¡Que los pobres puedan estudiar! Ni hablemos ya de la subida de impuestos propuesta por los demócratas a las clases más altas. ¡Dónde vamos a llegar! ¡Que los ricos paguen impuestos para que los pobres tengan una calidad de vida un pelín mejor! ¿Derecha ultraconservadora? A mi me parece más cercano a las ideas anarquistas y la única ley que aceptan: la del más fuerte, la ley de la selva. Y sí, anarquistas, porque ellos también proponen un "acercamiento"de la política a la sociedad mediante pequeños grupos vecinales. "Desprofesionalizar" la política, dicen. Yo lo entiendo como que los que decidan sobre economía sea gente sin preparación alguna y dirigidos directamente por la Cámara de Comercio, la gran CEOE americana, que  de hecho se gasta un montón de dólares en financiar las campañas electorales del Partido Republicano. Pero que se va a esperar de un país dónde un chaval de 20 años no puede beber una cerveza pero uno de 12 sí que puede comprarse un arma. Que se va a esperar de un grupo poítico que cree necesario perforar todo el mundo en busca de petróleo, que no se "cree" (¿Creer? Es un hecho, no una creencia como ese Dios al que tanto adoran...) el cambio climático, y que en el siglo XXI, en los albores de la era digital, cree necesario una vuelta al sistema democrático del siglo XVIII.

Y en Europa no vamos rezagados. Acabamos de ver una manifestación propia de la España de los años 20 y 30, y no de la Noruega del siglo XXI, en la cual un "iluminado" ha asesinado a jóvenes militantes de las Juventudes Laboristas, jóvenes que creían en una sociedad mejor, más igualitaria y más libre, y luchaban por ello gracias a las herramientas de un Estado democrático, por vía exclusivamente pacíficas. Estamos asistiendo a la entrada en los Parlamentos, al establecimiento entre las tres fuerzas políticas más poderosas a partidos que sostienen un discurso xenófobo, islamófobo y antidemocrático en algunos casos. ¿Ayuda a Noruega el que haya 76 personas menos? Desde luego que no. Intentando justificandose mediante una retórica que muestra su incultura al resto del mundo, la persona que ha hecho esto no ha conseguido sino el rechazo de sus ideas (o al menos de sus actos) por la sociedad y por todo el espectro político, inclusive los partidos mas próximos a sus ideas, como el "Partido del Progreso" en el que militó, y que hoy es la segunda fuerza política de Noruega. Ya no hablamos de los peligrosos partidos comunistas con los judíos detrás que se temían antes de la guerra, sino de la idea según la cual los Partidos Socialistas pretenden el establecimiento de un marxismo-islamismo o de un marxismo-interculturalismo ¿Sabe que es el marxismo? Los partidos Laboristas y Socialistas de Europa abandonaron esa ideología hace tiempo. Pretenden (como están consiguiendo en Dinamarca) cerrar las fronteras.Que no entren los inmigrantes. Que sólo queden los "Europeos" cristianos de toda la vida, y sólo falta añadir que sean altos, rubios y de ojos azules. Y esas ideas han cristalizado en Partidos como el de Geert Wilders en los Países Bajos o Plataforma per Catalunya en España; o se han infiltrado en los Partidos Conservadores como pasa con el PP en Cataluña y García-Albiol, o se han visto abocados a adoptar esa retórica para mantener su espacio electoral, como le ha pasado a Sarkozy en Francia. Incluso ha habido casos en los Partidos de Izquierdas, como es el caso de Thilo Sarrazin en el SPD alemán. Sus ideas se ven amplificadas por los medios de comunicación. Todo esto sostenido con la retórica nacionalista cercana a la del NSDAP. Pero la realidad, como demuestran numerosos estudios, es que los inmigrantes son un colectivo que aporta más dinero a la sociedad del que recibe,  un colectivo que realiza la mayoría de los trabajos que hoy día el Europeo considera "indignos", como trabajar doce horas al día en un invernadero, tareas de limpieza etc etc. Por lo tanto, la inmigración beneficia a la sociedad. Un colectivo que en numerosas ocasiones es explotado, y que no sabe defenderse adecuadamente por medios legales, es mas víctima que culpable. Un ejemplo de ello es la ciudad considerada la más importante y conocida del mundo, New York, que es un gran crisol de inmigrantes, y lo ha sido a lo largo de la historia. Desde Chinatown y Koreatown, o Little Italy y hasta el Bronx (la zona más variada etnicamente del mundo), pasando por Harlem y East- Harlem (también llamado el Harlem Latino , o "El Barrio"), NYC es lo que es gracias a la inmigración.
Otra clase de discurso nacionalista que está hiriendo al país al que dice defender se da en Bélgica: con tal de avanzar hacia la independencia de Flandes, el N-VA está bloqueando todo acuerdo en el país, lo que se traduce en caos económico en  un período de crisis internacional. Otra cosa similar a pasado en Portugal: Europa impone unas consignas a seguir de corte indudablemente liberal, y el Gobierno, socialista, no puede sino presentar un plan de ajuste contrario a su ideología y discurso. Pero el principal partido de la oposición, que se supone tiene una ideología liberal vota en contra. Resultado: Portugal cae, elecciones y un plan de ajuste mas duro que el anterior, lo que sin duda no es ayudar al País. Lo mismo en Grecia, el partido conservador vota en contra de planes de ajuste propuestos por sus socios Europeos. Y algo similar pasó aquí en España, dónde el PP votó en contra de un plan de ajuste que seguía las consignas dictadas por sus socios Europeos con fines únicamente electoralistas.

¿Eso es ayudar a su país? Yo creo que no. Ayudar a su país es ayudar a salir de la crisis, para lo que todo el mundo tiene que ceder, ayudar a su país es ayudar a sus ciudadanos, y no a la Bolsa (aunque no hay que ignorarla, y a veces ayudar a los ciudadanos pasa por ayudar a la bolsa, o más bien no hacerlo les perjudica gravemente). Basta de nacionalismos de pacotilla, que no hace sino dividir, enfrentar y poner trabas a ese país que tanto aman.