Sembraré de espinas mi camino
y así la senda será mía,
nadie podrá seber de mis tristezas
ni de mis alegrías,
cruzaré por el mundo solitario
hasta el fin de mis días,
y así seré el señor de mi silencio.
Será toda mi vida
una vida señera de hombre adusto
sin lágrimas ni risas
Afrontaré yo solo mi destino
y así será la senda mía.
Juan D'Hermida (M.M.G.)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario